lunes, 18 de febrero de 2008

La Iglesia que estableció el Nuevo Testamento.

La Palabra de Dios nos viene de los romanistas
- Martín Lutero


Es común comenzar a hablar, entre cristianos de distintas corrientes, de la Biblia, dilucidar aspectos, contradecir, debatir y analizar versículos y contextos. Sin embargo pocas veces se aborda un tema crucial como el hecho de quién formó y cuándo el canon del Nuevo Testamento.

Para muchos hermanos evangélicos resulta un escándalo escuchar que fué en el seno de la Iglesia Católica donde se compiló y se estableció el canon neotestamentario. Es por eso que no comprenden lo que la doctrina católica enseña sobre Tradición , que fué la forma oral, y más común, en que los apóstoles enseñaban a sus discípulos¹.

En el momento en que el apóstol Pablo escribía: desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe en Cristo Jesús², se refería a las Sagradas Escrituras que hoy conocemos como Antiguo Testamento. En aquél tiempo todavía no estaban escritos, mucho menos compilados, todos los libros del NT.

Jesús no escribió absolutamente ningún libro. Si hubiera querido que la Fe viniera por la lectura solamente, él nos lo hubiera dicho, pero no fué así.

Algunos de los apóstoles (Pedro, Pablo, Santiago, Juan, Mateo y Judas) escribieron parte de las enseñanzas de Jesucristo; ninguno de los otros escribio cosa alguna, por lo menos no lo sabemos por los datos que existen. Si la interpretación particular de la Biblia fuera una regla divina, como enseñó Lutero, parece que fueron muy desobligados los apóstoles , porque varios de ellos se contentaron sólo con predicar. ¿Cómo cumplieron el mandato de Cristo entonces?. La cumplieron comunicando de forma oral (Tradición) el Evangelio de Jesús. Fue mucho despuéscuando se constituyo el canon que ahora conocemos.

El Concilio de Hipona (393 d. C.) convocado por el Papa Dámaso durante el sínodo de Roma en 382 d. C., representa la primera confirmación oficial del canon. En adelante, en las actas de los sínodos, lo mismo de los orientales que el de los occidentales y en los decretos de los Papas aparecen los libros del NT. En el Concilio de Cártago (397) se ratifican las decisiones de los concilios anteriores en cuato al canon. Aún se necesitó de otro concilio (Cártago II en 419) para reafirmar el canon porque todavía había dudas sobre las cartas de Santiago, Judas y Hebreos. Encontramos la lista de los 46 libros del AT (Biblia católica) en el Decreto Núm. 36 de este concilio. Todo esto ocurrió más de tres siglos después de la muerte de Jesús.

Por tal motivo resulta contradictorio y falto a la verdad, las acusaciones reiteradas de algunos evangélicos que acusan a la Iglesia de manifestar odio al hecho de que se leyésen las Escrituras.

Antes de que Martín Lutero tradujera tradujera la Biblia al alemán, ya existían en la Iglesia católica más de 600 ediciones de la Biblia, o fragmentos de ella, en 26 lenguas diferentes. Había 30 versiones de la Biblia en alemán antes de la edición de Lutero en 1534 (eruditos bíblicos encontrarían después más de 3 mil errores en su traducción). La primera Biblia impresa, fué producida bajo los auspicios de la Iglesia Católica.

A pesar de esto, los incautos y los difamadores, acusan a la Iglesia de intentar la destrucción de la Biblia, o de prohibir su lectura. Si hubiése querido, tuvo más de 1500 años para hacerlo.

En síntesis, [1]la Iglesia Católica en el siglo IV compiló el NT, ya esto nos habla de que esta Iglesia estaba inspirada por el Espíritu Santo, y [2] la Iglesia siempre ha procurado llevar a todos los hombres la Palabra de Dios. Claro, no faltarán los obnubilados que digan lo contrario, a pesar de los hechos.

La Paz de Cristo sea con todos.

--Inspirado en el texto del P. Daniel Gagnon OMI--

Notas:
¹
(1 Co 11, 2; 1 Tes 4, 2; 2 Tes 2, 15)
²
(2 Ti 3, 15)

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